«Mi persona», o mi ilusión. Continuamente he escuchado hablar de la adicción a engancharse, y de las personas que solamente disfrutan de una relación al principio: cuando los sentimientos son mucho más intensos. Recientemente he caído en la cuenta de que quizás yo también sea una adicta a los principios… Pero no precisamente por la intensidad. Y me preocupa la razón que hay detrás. Pero antes de nada yo soy Lea, y esto es Momento It Girl by Into the Glow.
Todo empieza con la sensación de haber encontrado a mi persona. Algo que me ha pasado muy pocas veces, he de decir. Sé que me ha pasado eso, cuando mi estado natural es estar tranquila. Mi cabeza deja de darle vueltas a muchas cosas y me invade una sensación de seguridad en mí misma. Porque aunque sepa que puede que las cosas cambien: para mí es como si todas mis tormentas se apacigüasen. La sensación de encontrar a tu persona es algo indescriptible. Como si de repente todo se volviese mucho más sencillo y entiendes todo a la primera. Te das cuenta de que cuando es la persona, no hay acertijos para adivinar… Ni laberintos de los que escpapar.
Recuerdo cuando me pasó una de las veces, de repente mis conversaciones eran mucho más seguras y algunas cosas que mis amigas me contaban, empezaban a sonarme a tonterías. Aunque no lo fuesen, y yo misma hacía pocos días que tenía los mismos dilemmas.
Cuando me acuerdo de esa época, nada comparado a lo que vino después, pienso: Y si, en realidad, ¿soy adicta a la tranquilidad de encontrar a mi persona? Como si fuese un tranquilizante, o algo así. Me acuerdo perfectamente. Aunque también puede influir a que me vuelva adicta, que esta tranquilidad nunca me ha durado mucho: en seguida empiezan las complicaciones, adivinanza y acertijos qu etanto odio de los principios. Quizás sea ese el factor adictivo, que es una tranquilidad demasiado efímera como para confiarse en ella pero lo suficientemente placentera como para querer más.
Supongo que he vivido el vivieron felices y comieron perdices de todos los cuentos de hadas, pero en este caso el cuento no acabó ahí. Como la vida real. Y esa sensación de final feliz es la que continuamente persigo, y sinceramente no pienso conformarme con una inquietud constante. Sobre todo ahora que soy joven, si estoy con alguien es para estar TRANQUILA. Un lujo que no siempre puedo tener… Qué mínimo que mi pareja me de tranquilidad.
Si te ha gustado, quédate con Momento it Girl by Into the glow. ¡Puedes leer el anterior capítulo aquí!