Victoria Beckham y cómo lucir de madrina sin renunciar a tu estilo
“It’s like a work of art” con esta frase en Instagram, @britishvogue definía el maravilloso vestido de alta costura de la novia firmado por Pierpaolo Piccioli para @MaisonValentino que nos enamoró a tod@s.
Leslie Fremar, la estilista de la novia declaró que “es la alta costura en su máxima expresión”, y es que detrás de esta joya hay un año entero de trabajo entre el equipo creativo de la casa romana y la novia y su estilista.
El diseño es elegante y sencillo a partes iguales, entallado y con escote cuadrado, rematado por una sublime cola, un velo y guantes de encaje francés. El toque de tendencia lo ponen los Medusa Aevitas, los zapatos cuadrados de plataforma de Versace más deseados de la temporada.
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La boda entre Brooklyn Beckham y Nicola Peltz ha tenido todos los ingredientes del evento del año: invitados célebres, un emplazamiento de ensueño en Palm Beach, cena de lujo preboda y brunch postboda, un vestido de novia de cuento de hadas y un padre de la novia que corrió con todos los gastos, nada menos que 3,5 millones de euros. Y llegados a este punto, cómo no fijarnos en la madrina, la diseñadora Victoria Beckham. Ni que decir tiene que, con permiso de la novia, era el look más esperado.
Abanderada del estilo sobrio y minimalista, la ex cantante ha lucido un vestido lencero de color gris plateado con encaje en el pecho y el costado. De su beauty look destacaba un moño alto con flequillo y como complementos lucia un clutch gris y un colgante y pulsera de diamantes. Su estilismo ha generado amplio debate en RRSS en todos los sentidos: desde que no era adecuado para ceremonia por ser demasiado informal hasta que era un acierto sublime.
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Atrás quedan aquellos años en que la ex Spice girl lucía outfits ceñidos y especialmente sexys con cambios constantes en sus peinados y con un estilo poco definido.
Podemos decir que la empresaria de moda ha experimentado una gran evolución estilística y a día de hoy luce como nadie el estilo working girl sin perder ni un ápice de sofisticación y elegancia. Nos encanta verla con pantalones anchos y camisas masculinas, con faldas midi, outfits monocolor en blanco y negro, discretos estampados y sus infalibles little black dress. Una curiosidad es que para las grandes ocasiones es una gran defensora del azul marino.