Durante todo el año estamos esperando que lleguen esos días de vacaciones para disfrutar de nuestro tiempo libre de la forma que más nos gusta. Pero… muchas veces hacer la maleta se convierte en un proceso aburrido y difícil para muchas personas. Incluso, por pereza o por no saber muy bien cómo ordenarla o qué prendas incluir en ella, se alarga este momento hasta dejarlo para última hora. Y desde luego, acaba convirtiéndose en la peor opción porque como dice el dicho «las prisas no son buenas». Para que hacer la maleta no se convierta en una preocupación y no empañe tus ganas de irte de vacaciones, te dejamos un listado de consejos para que esta rutina no sea una auténtica odisea.
De esta forma evitarás llenar tu maleta de prendas que después no utilizas y no te lamentarás por haber dejado en casa aquellas que no habrías parado de utilizar.
Cómo hacer la maleta, paso a paso y con buena letra
Primero, lo imprescindible. Esto es: dispositivos electrónicos como cámara de fotos, auriculares o cargador de móvil o cualquier medicación que utilices. También incluye todo tipo de documentación que puedas necesitar como puede ser el pasaporte o incluso dinero en efectivo suficiente.
Párate y piensa. ¿Cuál es mi destino? ¿Cuánto tiempo voy a estar? La respuesta a estas dos sencillas preguntas nos darán las primeras claves para guiarnos en la elección de las prendas. Lo ideal es hacer un listado con todos los planes que vas a hacer seguro, por ejemplo, aquellas excursiones que ya tienes contratadas y crear estilismos para estas situaciones que sabes que sí o sí se van a dar.
Incluye prendas de fondo de armario. Sí, esas prendas y complementos que combinan con prácticamente todo nuestro guardarropa. Al ser tan camaleónicas son un imprescindible en nuestra maleta, como por ejemplo: una camisa estilo boho blanca. Puedes lucirla para ir a la playa junto con un sombrero y unas alpargatas. También para salir a comer o cenar combinado con unas sandalias y unos shorts o una falda XL para darle un toque más bohemio al estilismo.
Todo a su debido…orden. Y es que es muy importante el orden en el que guardemos todas nuestras pertenencias. El calzado y bolsos deberán colocarse en el fondo de maleta, haciendo como una base que soportará el resto de la ropa. Recuerda que el calzado deberá ir guardado en sus respectivas bolsas de tela para garantizar la higiene. Tampoco olvides que se han de guardar provocando que sus suelas se toquen. Después, lo ideal será colocar aquellos tejidos como las prendas vaqueras o crochet que son más difíciles de que se arruguen. Para, en último lugar y de la forma más extendida posible, dejar esas prendas que «se arrugan con mirarlas» como pueden ser todos los tejidos de lino.
Cuidado al doblar la ropa. La forma más efectiva es doblar la ropa en vertical, siguiendo el método Marie Kondo. Con este método ahorras espacio y evitarás que las prendas lleguen a su destino arrugadas en exceso. También resulta muy efectivo aprovechar los espacios, por ejemplo, esl que queda al guardar los sujetadores, incluyendo, por ejemplo cinturones o calcetines en el hueco.
Artículos de aseo e higiene personal. Incluye aquellos imprescindibles que utilices en tu día a día como puede ser el desodorante o el cepillo de dientes. Guarda todos estos productos en un mismo neceser, el cual también deberá colocarse en el fondo de la maleta. Si utilizas maquillaje, lo ideal es guardarlos en otro neceser aparte. Recuerda que en la mayoría de hoteles te facilitan champú y gel, toallas y secador.
Olvídate de los famosos «por si acasos«. Lo más frecuente es que, en caso de que tengas que utilizar el ya mencionado «por si acaso», puedas comprar ese artículo extra en cualquier establecimiento. Si, de repente, empieza a llover en nuestras vacaciones, probablemente, podamos comprar un paraguas. Quizá esto sea más práctico que llevarnos el nuestro desde casa, solo «por si, quizá, llueve».
¡No te olvides de los recuerdos y regalos! Y es que tendrás que dejar un espacio extra en la maleta para los souvenirs que vayas a incluir para regalar a tus amigos o familiares. O, ¿por qué no? Para aquellos recuerdos que te compres para ti mismo.
Que hacer la maleta se convierta en un momento de motivación extra para aumentar, aún más si cabe, las ganas de empezar los merecidos días de relax.