Flechazos, capull*s y casi-algos. No es sorpresa que todavía no haya encontrado al amor de mi vida. Pero antes de nada yo soy Lea, y esto es Momento It Girl by Into the Glow.
Diversas fuentes (mis amigas), me han informado de cómo es sentir un flechazo con una persona. «Es como sentir mariposas de la nada», dice animada, «empiezas a ponerte nervioso por todo». «De repente, con una mirada, sientes que puedes confiar en la otra persona… y hasta te transmite que es buena persona»
Desde que leía las revistas juveniles cuando era pequeña, soy consciente de la clase de chico del que debería evitar enamorarme. Uno que evidentemente hace como que no está contigo; o al que no ha superado a su ex; o peor, el que le asuste el compromiso.
Pero… el otro día me di cuenta: yo también he sido ese flechazo, esa capulla, o ese «casi-algo» de alguno de mis romances fallidos. Me encantaría y tengo motivos para quejarme de los pocos que se han portado mal conmigo, pero mejor lo dejo para otros episodios. Viéndolo desde otra perspectiva, hoy quería escribir sobre cuando YO he sido el equivalente de ellos, aún sin malas intenciones, yo la he fastidiado también algunas veces… Y no me siento orgullosa.
Es verdad, que cuando yo he sentido un flechazo con una persona, tan solo me sale hacerlo lo mejor posible; aprovechar el momento y estar con esa persona lo máximo posible. De ahí que a veces no sé si esos chicos quieren estar conmigo realmente, o que les gusta que una persona se porte bien con ellos… eso lo dejamos para otros episodios. He aprendido, también, que una persona que conoces en una discoteca: no es un flechazo. Si no es a la semana, a los pocos días te darás cuenta de que vosotros dos solo teníais sentido esa noche. Así que del trauma aprendo: ya no me espero un flechazo en una discoteca, y si es un chico que me gusta más de lo normal le diría un «prefiero ir despacio».
El otro día, mi amigo MC me contaba abiertamente que prefería no hablar de, ni presentarme nunca a la chica con la que lleva regularmente quedando desde hace ya medio año. Un tiempo, para él, considerablemente largo y que yo ya hubiera pensado que van en serio.
«Pero, ¿Cuál es el problema?»
«Me avergonzaría presentarla a mi grupo de amigos, pero me gusta quedar con ella»
Ay, M… Perfectamente podría detectar y decirte tus pequeños problemas de relaciones. He conocido a mucha gente así, y aunque lo identifiquemos con que falte confianza: he sido testigo de numerosos problemas de estar saliendo con una persona que realmente no quieres, pero es agradable estar con ella.
Uno de los chicos con los que tuve mi momento MC, fue el que conocí en un restaurante de sushi. Un chico, para mí, súper atractivo, algo vanidoso, pero bastante bromista. Todavía me acuerdo de cuando me estuvo vacilando sobre ser gallego y casi me convence de que ganó la Voz Kids… Me hice pis de la risa. La verdad que estuvimos quedando casi todos los días durante 1 mes, intenso. Y yo me lo estaba pasando estupendamente cuando me suelta una bomba, que en ese estado de la relación, para mí fue mortal. ME DIJO QUE ME QUERÍA.
Grabando el audio para mi mejor amiga mientras me volvía a casa en metro, me di cuenta de que me había convertido, sin quererlo, en alguno de los casi-algos del pasado. Los roles se invirtieron. Pero… en una mala época y tras él decirme que lo había entendido, decidí seguir quedando con él por sus bromas de gallegos, su personalidad alegre y para qué engañarnos: no me apetecía estar sola.
A pesar de no ser lo ideal, supongo que aquí me convertí en la villana. Como cuando Charlotte accede a salir con un actor en paro que se le daba bien la carpintería, sólo para que le arregle las cosas de su casa. Así, de manera indiferente. Pasando por alto que no estáis al mismo nivel de sentimientos.
Pero bueno, una conversación de corazón roto después, cuando yo ya no podía estirar más el chicle, admitimos que se tenía que acabar. Y yo, personalmente, no iba a volver a conformarme con lo que no eran flechazos. Así que entiendo que mi amigo MC, como yo y como todos: no queremos estar solos… Pero es una decisión responsable fiarse y emplear tiempo solo con los flechazos.
Si te ha gustado, quédate con Momento it Girl by Into the glow. ¡Puedes leer el anterior capítulo aquí!