Conoce todo sobre este lugar en nuestro planeta que se asemeja mucho al satélite natural
Hay infinitos lugares en donde te puedes sentir que estás en otro planeta, sobre todo en la oficina cuando ese/a compañero/a te hace sentir parte de otro mundo porque no entiendes nada de lo que te dice. Pero si lo que quieres es explorar una superficie con características similares a la luna en cuanto lo estético, solo basta con comprarte un ticket aéreo hacia Argentina.
Hace más de 60 años, un periodista visitó una zona muy particular de la provincia de San Juan, en el país austral. No pudo evitar bautizarlo como “Valle de la Luna” debido a sus características rocosas. Una vez pisas este área, puedes llegar a sentirte un astronauta en acción ya que este “desierto lunar” presenta unas características únicas en el mundo. A casi 1800 sobre el nivel del mar, estas más de 200.000 hectáreas muestran el período triásico completo y al descubierto. A ver cariño, que aquí vivieron los “abuelos” de los dinosaurios. De hecho es aquí donde se encontraron los restos del dinosaurio más antiguo del mundo.
Así que déjate de ensamblar maquetas de revistas y empieza a reservar una estadía en este lugar que se enmarca dentro del Parque Provincial de Ischigualasto. Imagínate caminar entre rocas que tienen casi 250 millones de años. Sí, más años de los que no ves a tu ex. Las formas de las rocas y sus caprichosos colores son resultado del agua: estaban en el fondo del mar. Cuando la Cordillera de los Andes se elevó, este terreno se inclinó y quedó al descubierto esta impactante joya natural. ¿Quieres más? Hasta puedes visitar el Cerro Morado, un volcán extinto.
Te lo ponemos más fácil: a pesar de ser un área en donde se hacen estudios científicos constantemente (hace poco se encontraron restos del del antecesor de los reptiles), puedes visitarlo con un guía. El precio es bastante accesible: menos de 10 euros por adulto y tienes que ir en coche, que puedes alquilar fácilmente, en una mítica caravana por la “luna” terrestre. El recorrido dura unas tres horas y créenos, no te alcanza para admirar tantas formas extrañas.
Entre las principales atracciones, podrás visitar la «cancha de bochas”, una zona en donde se encuentran rocas que, producto del agua y sus corrientes de hace millones de años atrás, han quedado con una pequeña forma de bola. Parecen puestas allí a propósito, ¡pero no! Además tendrás la oportunidad de ver el Valle Pintado en donde el terreno ondulado muestra las diferentes capas de colores de los minerales “atrapados” luego de que el agua se vaya. Por último, aunque hay más, no debes perderte “El hongo”, una increíble roca que ha quedado casi balanceándose. Vamos, que no pararás de tomar fotos.
¿Que quieres un poco más? Pues mira, pegado (literalmente) se encuentra el Parque Nacional Talampaya, con un color rojísimo (prepara un buen outfit) para unas fotos de otro planeta. Pero ya te contaremos en otra entrada la importancia geológica de este lugar. Ahora prepara tu traje de astronauta y vete a dar un paseo por la luna.