Tranquilidad es igual a Birkins. Chubasqueros para los Birkins, los Kelly, y los bolsos que solamente he visto en persona 2 veces. Esos que valen más de cifras imaginables. Me pregunto cuántos veranos tendría que irme a Suiza de camarera para poder pagarme uno de esos. Desde que me tuve esa experiencia, ahora todo lo mido así: en veranos en Suiza de camarera. El valor real de las cosas para mí es en relación con lo que me costó ganar ese dinero en ese momento. Pero antes de nada yo soy Lea, y esto es Momento It Girl by Into the Glow.
Así que me he puesto a reflexionar sobre esta tendencia viral de chubasqueros de plástico (cutrísimos para mi gusto) que ahora las chicas virales de Instagram, les ponen a sus bolsitos millonarios de colores chillones. Podría darme envidia que siquiera exista gente en el mundo que tenga este tipo de preocupaciones en su vida, pero decido hacer una metáfora de amor propio que a mis seguidoras seguro que les levanta el ánimo.
Pim, pam, pum: no te lo has visto venir. Aquí estoy yo diciendo una vez más que nos tenemos que valorar a nosotras mismas blah blah blah. No, ahora en serio, esto me ha dado por pensar que si hay algo que vale tanto la pena (como un Birkin), hay que cuidarlo. Y entonces me he puesto a pensar en algo que últimamente he empezado a valorar más: mi tranquilidad.
Después de estas últimas semanas, mi tranquilidad es para mí más valiosa que toda la casa de Hermess junta. Porque donde yo esté tranquila, soy feliz, estoy agradecida: solo me pasan cosas buenas. Cuando estoy nerviosa, estoy angustiada, no descanso, y no aprecio lo positivo de mi vida. Esto no puede ser.
Pero claro, algo tan preciado como nuestra tranquilidad tiene que estar muy bien protegido, como hacen los virales chuvasqueros. Tenemos que cuidarla y para ello hace falta protegerse. Últimamente elijo protegerme de ambientes extraños, de personas que alteran mi tranquilidad y , como la que mira si va a llover o no: miro con antelación lo que puede pasar y me anticipo. Reduzco el golpe. Por favor si una psicóloga me está leyendo que sepa que estoy bien.
El otro día hablaba con mi amiga S y fue muy fuerte cuando la escuché decir las siguientes palabras: «me gusta vivir bajo presión, me sube la adrenalina». Bien, si estuviésemos hablando de trabajo o estudios, lo pasaba… Pero estábamos hablando de su relación con un chico. Cariño, te estás equivocando. Déjate la presión si quieres para donde sea estrictamente necesaria, pero para los chicos mejor estar tranquila (que no es lo mismo que aburrida).
Por último, he descubierto que para mí el chuvasquero de mi tranquilidad es decir que NO. Aunque sigo aprendiendo a decirlo, porque me cuesta, decir que no me evita muchos problemas. Y es algo que recomiendo si queremos proteger nuestra valiosísima tranquilidad.
Si te ha gustado, quédate con Momento it Girl by Into the glow. ¡Puedes leer el anterior capítulo aquí!