¿Conoces el té de Kombucha?, la bebida ecofriendly que ha causado furor
El té de Kombucha, compuesto por una mezcla de té negro y verde fermentado, ya lo tomaban los samurais en sus ancestros. Gracias a la fermentación natural del té y el azúcar, durante días genera un compuesto de bacterias y levaduras, que lo convierten en un brebaje con burbujas similar a la sidra o al champán. Dependiendo de los días de fermentación, su sabor puede pasar de dulce a avinagrado, pudiendo consumirse también como aliño para las ensaladas.
Originaria de China, aproximadamente desde el año 400 es consumida habitualmente, ya se apreciaba por equilibrar la energía vital y ayudar en la digestión. Antiguamente se consumía también como antiinflamatorio indicado para la artritis. Se dice que los médicos chinos guardaban con cierto secreto el hongo de la inmortalidad y longevidad.
Existen controversias si la bebida es tan saludable como se dice, aunque la OCU ya ha emitido un comunicado explicando que, durante la fermentación se debe de tomar una serie de precauciones y medidas higiénicas. Uno de los riesgos es que pueden proliferar otros microorganismos y bacterias que causan el riesgo de contaminar la bebida y consecuentemente producir daños en nuestra salud.
Al ser una bebida no pasteurizada, la kombucha no se recomienda a personas que padezcan de alguna patología intestinal o del sistema inmunológico. Tampoco es recomendable en el embarazo, en la lactancia o en niños menores de 5 años.
La kombucha, ¿tiene propiedades beneficiosas en nuestro organismo?
De momento, no existen pruebas científicas suficientes como para afirmar o denegar las propiedades beneficiosas, pero hay que tomar precauciones en su preparación. La kombucha bien preparada es un probiótico que ayuda a mejorar la digestión, puede actuar como antioxidante, antibiótico o crear acción antibacteriana.
Este jugo, es una bebida probiótica que ha causado furor, gracias a su combinación dulce y efervescente. El resultado de los análisis químicos han detectado en su composición la presencia de ácidos orgánicos como el ácido acético, cítrico o glucónico entre otros. Contiene azúcares y aminoácidos como lípidos, proteínas y fenoles propios del té. Posee varios minerales y vitaminas C, B1, B2, B6, B12, ácido fólico que ayudan a producir nuevas células en nuestro cuerpo.
Muy fácil de hacer en casa, los amantes del té y el estilo de vida healthy, han puesto en boga esta bebida, comercializada en España y apoyada por la Casa Real. Actualmente, en Europa se comercializa siguiendo las normativas de seguridad alimentaria e higiene regidas por la Unión Europea para alimentos de consumo humano.