Es importante hablar con alguien de nuestras preocupaciones
Nadie se imaginaría que una enfermedad paralizaría al mundo por más de un año y mucho menos, los estragos que dejaría en nosotros. No sólo se trata de las pérdidas de amigos y seres queridos, sino también en cada uno. Es evidente que las emociones generadas por una u otra situación no tienen comparación, pero afectan de igual manera. Una pérdida, por mínima que sea, siempre desencadena una serie de emociones que se consideran como poco placenteras, y esto podría ser como una herida que si no se atiende a tiempo, podría infectarse, o en este caso, dar pie a otras situaciones no tan agradables.
Pero además de las pérdidas, también hay otras situaciones más sencillas que de igual manera nos provocan emociones menos complejas como la tristeza, la frustración, el temor, entre otras. Y no por ello no significa que sean menos importantes, sino que en ocasiones es un tanto más complicado identificarlas o saber lidiar con estas sensaciones.
De cambios, transformaciones y adaptación
El Home Office es otra de las grandes transformaciones que llegaron con la pandemia mundial, pues el poder equilibrar las actividades laborales con las personas se volvió un reto, así como lidiar con el agotamiento por todas estas actividades, es decir, el burn out.
Por ello es que en la actualidad se ha vuelto más común acudir con algún psicólogo o terapeuta y esta situación se ve respaldada por una mayor difusión de números de atención gratuita que puedes encontrar en instituciones educativas, del gobierno e incluso en algunas otras organizaciones.
Acudir a terapia es una decisión que suele estar llena de prejuicios y que requiere de mucha fuerza, pero dadas las circunstancias actuales, el aumento de la ansiedad y la depresión (ya sea por pérdidas de seres queridos, de trabajos o del antiguo modo de vida) y la mentalidad de las nuevas generaciones han logrado normalizar esta práctica.
Para concluir, para ir a terapia no es necesario pasar por un momento traumático en la última semana, sino que es para trabajar todos los traumas que vienes cargando y ni siquiera sabías que estaban ahí. Si necesitas ayuda o simplemente hablar, no dudes en acudir a seres queridos, familiares, amigos o un especialista. Todos tenemos preocupaciones, sobre todo en estos momentos, y es importante cuidar de nosotros mismos.