La piedra Gua Sha, cómo utilizarla para rejuvenecer la piel
Gua sha, la piedra originaria de China forma parte de la medicina tradicional china y desde el siglo IV ya era utilizada por los vietnamitas. El término Gua significa masajear o raspar y Sha enrojecimiento de la piel. Esta técnica de belleza, originariamente consiste en raspar la piel hasta dañar los tejidos para que la dermis vuelva a repararlos, creando nuevas capas de piel. Sin embargo, esta técnica llevada a occidente ya se está utilizando como tratamiento estético o terapéutico, realizando masajes con la piedra mediante aceites esenciales.
La piedra Gua sha debe tener el contorno redondeado, generalmente es de cuarzo rosa, aunque también se pueden encontrar de muchos tipos, como el cristal o amatista. Cada piedra tiene distintas propiedades, utilizada moderadamente ayuda a liberar toxinas de la piel y células de la sangre aumentando la circulación. Además de la aplicación en rostro, también es utilizada en tratamientos corporales como la celulitis, favoreciendo el drenaje y la oxigenación de los tejidos.
Para obtener mejores resultados, es conveniente refrescarlas en la nevera. Recomendamos utilizarla después de desmaquillarnos y limpiar bien la cara. Aplicamos unas gotas de aceite esencial sobre la piel o sérum y masajeamos suavemente con la piedra, hasta que veamos enrojecer. Esto desinflamará nuestro cutis y nos aportará mayor luminosidad logrando un aspecto más rejuvenecido. El Gua sha está contraindicado en caso de embarazo, afecciones con lunares, rosácea o brotes de acné
Como utilizar la piedra Gua sha para obtener buenos resultados
Podemos utilizarla para alisar la frente, desinflamar la zona de la papada o marcar los pómulos. Empleada en la rutina diaria es un complemento más como tratamiento antiedad, como difuminar aquellas arrugas superficiales de nuestra expresión facial. La aportación de estos beneficios en nuestra piel se añade una sensación de relajación y bienestar ayudándonos a relajar las tensiones de los músculos faciales.
Para potenciar aun más los efectos, optaremos por un tipo de aceite esencial adecuado a nuestra piel para beneficiarnos además de sus grandes propiedades.
Para pieles secas o sensibles, el aceite de camelia gracias a su alto contenido en vitaminas A, B, D, y E actúa como antioxidante aportando suavidad y elasticidad. El aceite de argán gracias a sus ácidos grasos restaura la barra protectora de la piel y atenúa las líneas de expresión. Otra opción interesante es el aceite de caléndula que nos ayuda a desinflamar la piel, actuando como calmante y antioxidante.
El aceite de rosa mosqueta, rico en ácidos grasos, omega 3 y 6 nos ayuda a regenerar nuestra piel. Combinado con el aceite de naranja nos ayudará a combatir la grasa, las manchas en la piel y activará la producción de colágeno, indicado para pieles maduras.
Los aceites indicados para pieles grasas necesitan componentes seborreguladores, como el aceite de jojoba o la menta que tiene un efecto para restablecer el equilibrio en nuestra piel y controlar la producción de sebo. También son una buena opción los aceites no comedogénicos como el áloe vera, la lavanda o el geranio que mantienen limpia la piel y además poseen propiedades antiinflamatorias, bactericidas y antisépticas. La caléndula también posee propiedades cicatrizantes y activará la producción de colágeno regenerando nuestra piel. La línea Essens dispone de un catálogo completo de aceites esenciales, regístrate aquí
Todos estos beneficios los podemos incrementar mediante el rodillo facial. Este utensilio produce un efecto electromagnético que nos ayudará a activar la circulación y alisará arrugas, generando un efecto lifting con un aspecto más rejuvenecido.