Inquieto, soñador, viajero incansable, pero sobre todo, coleccionista de recuerdos, experiencias y vivencias. Así es Miguel Egido, el bloguero de viajes que ha conquistado el corazón de todos aquellos amantes del mundo que desean cómo él, conocer culturas diferentes y vivir las mejores experiencias de sus vidas.
Con su propio blog, «Diario de un mentiroso» en el que informa a sus seguidores, este influencer aconseja a la vez que enseña los mejores trucos, facetas y oportunidades de cada país al que va. Y por supuesto, nosotros no hemos querido perder la oportunidad de conocerle en profundidad.
¿Fue difícil dar el paso para dedicarte a viajar por el mundo? ¿Qué es lo que más te animó a hacerlo?
No fue algo que un día dijera: «voy a dedicarme a esto». Las cosas salieron sin darme cuenta. No fue un paso ni una decisión. Desde que gané mi primer sueldo con 18 años como diseñador web llevo haciéndolo. Mi primera compra con tarjeta de crédito, cuándo aún tenía la pegatina de seguridad, fue un vuelo a Menorca. Desde entonces el hecho de subirme a un vuelo y esa sensación de saber que te espera lo desconocido, cosas nuevas por aprender que te desintegren tal y como eres, nuevos sabores, olores, formas de entender la vida… saber todo eso es una droga que te hace repetir una y otra vez. La crisis de 2008 hizo que la empresa para la que trabajara quebrase y poco a poco lo que en un principio era un hobby poco a poco se fue «profesionalizando».
¿Qué es lo más gratificante de tus viajes? Algo por lo que sepas que merece la pena viajar
Los recuerdos que te quedan. Las anécdotas. Esas historias que un libro o documental no te van a contar. Sentir que eres parte de ese momento irrepetible. Volver a casa y mirarte al espejo. Toda reflexión después de un viaje es un momento que adoro y que me engancha.
¿Una experiencia inolvidable que recuerdes?
La primera vez que vi leones en libertad en la reserva de Sabi Sand, en Sudáfrica. De noche, junto a una manada que cazaba. Ver el cañón del colorado o las cataratas de Iguazú desde un helicóptero, la llegada a Machupicchu o mis 24 horas rollo «superviviente» en una isla desierta de Maldivas. Las noches de Wadi Rum en Jordania charlando con mis amigos o el día que me vi rodeado, en un mismo instante, en Jerusalén, por campanas cristianas, egipcios coptos, judíos ortodoxos y la llamada a la oración. Son muchas ?
Has visto mucho mundo, te habrás cruzado con problemas en algún momento
Por suerte (y toco madera) mi sentido arácnido me ha salvado de más de un problema gordo. En ese sentido se puede decir que tengo una flor porque he esquivado desde misiles que tiraron a un hotel donde me alojaba a 2 perdidas de pasaporte o un registro donde pensaban que era un espía.
La economía siempre ha sido una barrera para aquellos amantes de los viajes, ¿algún consejo para todos ellos que quisieran hacer lo mismo que tu pero creen que no podrán permitírselo?
Hoy día viajar por libre es muy seguro. Esos precios de las agencias de viaje… son de otra época. La hipoteca, letra del coche, móvil, número de copas un finde, ropa que nos compramos, etc… son gastos que podemos medir y reducir. Cuanto más controles tus gastos fijos… más podrás viajar. Yo por ejemplo, no fumo, no bebo, la ropa de este año me vale el que viene, trato de aguantar con mi coche 20 años y vivo en un pueblo a 15 kilómetros de Sevilla. Tengo amigos que prefieren lo contrario y su poder adquisitivo es un 60% menor al mío sólo por esta razón. No olvidaré nunca al director de una empresa en la que trabajaba, que tras descubrir mi blog, se acercó y me dijo: «eres el que mejor vive de esta empresa». Un tipo que facturaba 15 millones de € diciéndole eso a un mileurista, jaja.
Si pudieses volver a algún lugar en especial, ¿a dónde sería?
Muchos. Valle de Grindelwald, en Suiza. Pero últimamente me llama muchísimo Nueva York, una de mis ciudades favoritas del mundo.
Algo sin lo que no puedas viajar
Mis cámaras de fotos. Disfruto muchísimo con ellas. Para mi hacer fotos no es sacar una imagen y ya está. Es una forma de apreciar el entorno que te rodea, de captar luces, texturas y matices. Aunque no lo creas, no hay lugar al que haya fotografiado que no lo recuerde con todo el nivel de detalle que cabe en una fotografía. Hay quienes me dicen: «deja la cámara y disfruta». A lo que yo les digo, «mañana hablamos de lo que hemos visto» ?
Ahora mismo es complicado viajar por la situación, ¿cómo lo haces? ¿algún consejo?
Trato de vivir al día. Sin mucho plan. Afortunadamente hay posibilidad de cancelar gratuítamente en muchos casos y jugando con márgenes de 2 semanas desde que decides irte hasta que te vas he conseguido viajar bastante en pandemia: Grecia, Dinamarca, Portugal, Suecia…
Miguel nos ha dejado claro que en cuanto a viajes, tiene la medalla de oro y el nivel más alto de experto. Y es que, tarde o temprano, al final acabarás rendido a su cuenta, deseoso por saber las novedades de las que informarte para preparar tus próximos viajes y por supuesto, tus anécdotas más especiales.