¿Ser exitoso? o ¿aparentar serlo? Esa es la cuestión
‘El manual de la familia perfecta‘, la última película de Ricardo Trogi, director canadiense, ya disponible en Netflix trata sobre el dilema de unos padres modernos que, enfrentados a las exigencias de éxito profesional y aprobación social, intentan criar a sus hijos los más felices posibles. “Usar uniforme azul es heteropatriarcal, las vacunas matan, ¿los harán dormir una hora de siesta?» y la lista de demandas continúa. La maestra intenta comenzar una reunión de bienvenida, pero no atina a contestar tanta exigencia de resultados.
Marie-Soleil (Catherine Chabot) se coloca una máscara antiarrugas en las ojeras para dormir, pero como es rubia, joven y bella, se ve bien. Aprovecha para hacerse la última selfi del día, etiqueta a #hermosafamilia y la sube a sus redes. Pronto los “me gusta” se multiplican. A la mañana siguiente, Martín (Louis Morisette) comprueba los -ya siempre- excelentes resultados de los exámenes de su hija Rose (Émilie Bierre) quien, antes de decir los buenos días, ya ha contestado varios mensajes en su celular. Mathis (Xavier Lebel) dibuja sobre la mesa y no quiere comer la tortilla de clara que su mamá le ha preparado, entonces la tira al piso. ¡Mathis, mamá se va a enojar! Para que no se frustre, le pone los dibujitos animados en su IPad.
La Familia Dubois: padre ejecutivo, Madre rubia y sexi, casa moderna en barrio residencial, una hermosa e inteligente hija de 16 años y un divertido hijo de 5. Todos mostrándole al mundo en las redes sociales –RRSS- lo felices y exitosos que son. Podríamos clasificarla como una comedia. Sin embargo, pronto nos enteraremos de que no todo es como aparece. Una llamada del colegio para pedir una reunión de inmediato cambia las cosas y estamos ante un drama.
Criar hijos nunca ha sido simple. Los constantes y variados cambios del mundo repercuten en todos y más en ellos. Su salud y felicidad depende de los padres. ¿y el éxito? Si en algún momento de la historia ese factor estuvo en cuestión es precisamente este, en el que florecen pequeños artistas, cantantes, malabaristas, etc. por las prolíficas redes sociales.
Otro tanto ocurre a nivel universitario, deben ser eximios en todo lo que hagan, incluso antes de acceder a los estudios superiores y si no serán “cajeros de supermercado”. Los padres parecen no poder pensar que sus hijos serán uno más “del montón”. Muchos no se atreven a separar la idea de felicidad de sus niños de lo exitosos que puedan ser.
‘El manual de la familia perfecta’ se sostiene en un guion que recorre todos los vínculos familiares y generacionales: hermanos y sus distintas maneras de ver la vida -empresario, alternativo-, abuelos tradicionalistas y alejados de la tecnología, cuñadas que se critican, compiten y se auto justifican por las decisiones que toman con sus hijos, niños super estimulados y sobreprotegidos y adolescentes, que intentan pasar lo más desapercibidos posibles. El conflicto central se plantea entre Martin con sus expectativas y Rose con sus fracasos, y viceversa. Pronto toda la familia se verá cuestionada en su intento por ser lo que aparece en sus fotos de Facebook.
Lo interesante del planteo es que nos acerca a lo cotidiano de una familia, que podría ser la nuestra. Ver esta película es necesario, no sólo por que podremos tener un punto de vista diferente al nuestro, sino para verificar que muchas veces lo que nos pasa es natural y que hay días en que todo está bien y otros en los que nuestra vida parece desmoronarse. Casi como una tragicomedia.
“A veces pienso que nuestros hijos, a fuerza de repetirles que son inteligentes, brillantes, fantásticos… acabamos por creer que son realmente excepcionales”
Emilie Bierre (Rose) destaca en esta actuación representando a una adolescente que sufre las presiones familiares para alcanzar el éxito escolar, no el aprendizaje, pero en verdad no es más que una niña confundida que solo busca ser aceptada tal cual es y que la escuchen.
Louis Morisette (Martin) es un padre divorciado de su primera esposa, que sabe muy bien que sin esfuerzo no se consigue nada en esta vida y que no está dispuesto a poner eso en peligro, menos si se trata de su hija. Su personaje irá transformándose a lo largo de la historia y deberá poner en duda sus valores más arraigados.
Marie-Soleil (Catherine Chabot) también se luce como segunda esposa de Martín, presionada por la necesidad de ser madre primeriza y amante perfecta, llena de dudas y con mucho temor a perder las riendas de la crianza de Mathis. No dejará de probar nada en post de criar el mejor astronauta.
En síntesis, ‘El manual de la familia perfecta’ es una buena opción para reunirse, apagar los teléfonos, mirar y reflexionar en familia.