Y cuando hablamos de horror, no queremos recordarte de ese viaje con tu ex que terminó en separación
Ya conoces este destino desde tu niñez. Y si bien no sabías muy bien en qué parte del mundo se encontraba, lo tenías muy claro: no querías cruzarte con Drácula. En este artículo te presentamos Transilvania: para que puedas jugar a Halloween, pero también para que sepas qué cosas puedes hacer en esta hermosa zona sin pensar en tanta sangre.
Vamos a ver: Transilvania se encuentra en Rumanía y a más de tres mil kilómetros de Madrid. Solamente cuatro horas en un vuelo directo. Y a pesar de su “mala” fama por las historias que has oído desde hace mucho, esta zona se encuentra en una región del centro-noroeste del país y rodeada por los montes Cárpatos. Y te preguntas: ¿y a mi qué me quieres decir? Bueno, que te tienes que sacar de la cabeza que allí solo existe el castillo del Conde Drácula.
Bucarest. Sí, la capital de Rumanía es el lugar que te recomendamos para comenzar tu ruta. No solo porque hay más rutas aéreas desde España u otro país, sino porque es necesario que visites la capital que está a poco tiempo de Transilvania. La guía de Bucarest la dejamos para otro artículo. Ahora enfócate y copia y pega lo que sigue.
Una vez visitada la capital (te recomendamos varios días), ya puedes dirigirte en coche hacia tierras y pueblos directamente relacionados con el príncipe Vlad Dracul, conocido por hacer empalar a quien no le pagaran tributos. Esto sí que pasó y no es ningún mito. Para conocer más, tienes que adentrarte en las tierras de Brasov, que a propósito es una ciudad bastante pintoresca. Ya. Aún piensas en Vlad Dracul y sus métodos.
Pero si ya quieres ir por más y meterte en la piel de friki, tienes que seguir haciendo una ruta por Sighisoara, conocida por ser la cuna del príncipe. Y si a ti lo que te apetece es tener la bendita foto del castillo en el cual se inspiró Bram Stoker, el escritor de Drácula, pues lo que tienes que hacer es solo 30 km. desde Brasov. Sí, sáltate la cuna del empalador y hazte unas selfies con el castillo de fondo. Allí lo más aterrador no serán los vampiros, sino la cantidad de turistas.
Recapitulando y para hacer breves, que si escribimos un párrafo más te nos duermes: Transilvania no es solo un castillito encumbrado, sino una vasta zona con bellas ciudades y deliciosa comida rumana que ya te detallaremos en otro artículo. Vale la pena porque muchos de estos territorios lamentablemente no son conocidos en su totalidad: los turistas solo eligen la locación para la foto y adiós. Así que date una oportunidad e investiga en profundidad la cantidad de cosas que allí podrás hacer. Ah! Y recuerda que uno de los requisitos para entrar en esta zona de Rumanía es indicar el tipo de sangre que tienes.
Que no. Que es mentira.