Los efectos adictivos del azúcar en nuestro organismo
El azúcar es un endulzante compuesto de sacarosa de origen natural obtenido principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. En Asía, antiguamente ya se utilizaba, y los indios descubrieron una fórmula para almacenar y transportar el jugo con más facilidad en forma de cristales granulados. Este método les permitió introducir en los mercados la comercialización del azúcar, incluso los monjes budistas introdujeron esa sal dulce en China. Así su comercio fue extendido a Europa y al resto de los continentes, construyendo fábricas en Brasil, Cuba o Jamaica entre otros.
Hay muchos tipos de azúcar como el blanco refinado o el azúcar moreno, que entre sus principales nutrientes aporta hierro y potasio necesarios para nuestro sistema nervioso y calcio para los huesos.
Así, aunque es necesario para nuestro organismo, la OMS recomienda no superar el 10% de la ingesta diaria en calorías, a ser posible por debajo del 5%, es decir, hasta 50 gramos en adultos y 30 en niños. Una cucharada de azúcar pesa aproximadamente 4,2 gramos, así que, en función de nuestra dieta y nuestro metabolismo, como mucho debemos ingerir menos de 12 cucharadas en adultos y 7 en niños.
Sobrepasar la cantidad diaria de azúcar recomendada puede perjudicar nuestra salud
Uno de los problemas de la sociedad actual está en el tipo de alimentación que consumimos, la mayor parte de los alimentos que compramos contiene azúcares. Cuando hablamos de este endulzante, también debemos de incluir el consumo de fructosa y glucosa, procedente del azúcar natural de frutas y hortalizas. Actualmente, el consumo diario excesivo del azúcar, se ha convertido en un problema de obesidad, que ya afecta a un tercio de la población mundial.
Se ha demostrado que la ingesta diaria de los alimentos que consumimos contienen azúcar, esta genera adicción y nos induce a comer más. Este compuesto actúa en nuestro cerebro como un neurotransmisor, liberando dopamina que estimula al sistema nervioso central produciendo una sensación de placer. Se ha demostrado que el azúcar es un 80% más adictivo que los alimentos que contienen azúcares añadidos y ocho veces más que la cocaína.
Además de producir aumento de peso, presión arterial e hipertensión, los azúcares pasan al torrente sanguíneo de 30 minutos a una hora, liberando insulina en grandes cantidades que estimulan el almacenamiento de grasas. Un alto consumo de azúcar provoca inflamación en nuestro cerebro produciéndonos dificultades y alteraciones en la memoria. Su ingesta diaria desmedida daña los vasos sanguíneos y produce diabetes, enfermedades cardiovasculares y caries dentales.
Podemos metabolizar el exceso de azúcar realizando alguna actividad física, ingerir agua, o tomar agua tibia con limón y en la próxima comida podemos tomar alimentos ricos en proteínas y evitaremos los carbohidratos. Para controlar el azúcar en sangre podemos tomar té verde y comer algunas frutas saludables como la naranja, manzana, kiwi, granadas, arándanos o sandía.