‘God save the Queen’, pero por supuesto también las Highlands
Okay. Te lo ponemos más fácil: Edimburgo. ¿Ahora puedes leer mejor nuestro título? Sería guay que lo pronuncies con ese hermoso acento escocés. Es que, ¡ay! Tienes que visitar la maravillosa capital de Escocia. Ya basta de tanto Londres.
Y es que esta hermosa ciudad ubicada en el extremo norte de las Islas Británicas es como un cuento de hadas. Los tonos marrones de sus edificios te transportan a tiempos remotos. Muy remotos. No hay nada como perderse en las pequeñas callejuelas del Old Town o inclusive la parte nueva, que vamos, es super antigua también.
Vamos a ver, esta capital se encuentra en una zona montañosa pero no inalcanzable. Que llegas en avión, tren, bus, lo que sea. Una vez en la ciudad, es como si te pusieras unas gafas con una tonalidad sepia en donde las piedras y el verde oscuro del musgo se mezclan. Si a esto le agregamos las tantas veces que se nubla, pues lo tienes de película.
Una de las atracciones más bonitas es el castillo en donde puedes conocer la historia de personajes como María Estuardo (su disputa con Isabel I es deleitosa), además de palacios, parques, y un puerto súper instagrameable.
Edimburgo tiene tanta personalidad que solamente un fin de semana largo no te alcanza, y no porque sea pequeña, sino porque querrás repetir actividades. Es difícil establecer un top 5 de cosas para hacer en Edimburgo, pero sí que te proponemos un listado de actividades para cuando te canses de caminar por la ciudad y quieras explorar más allá:
1. Sí o sí, planea una escapada a las Highlands (e intenta encontrar al monstruo del Lago Ness). Los paisajes cinematográficos harán que tengas que ponerte recordatorios en tu móvil para cerrar la boca de tanto asombro.
2. Visita Glasgow: es la ciudad más grande de Escocia y está a solo 30 minutos en tren. Glasgow es conocida por una arquitectura modernista y victoriana. Fue muy importante durante la Revolución Industrial y eso ya es excusa para visitarla.
3. ¿No te gusta Harry Potter? ¡No importa! Esto no es motivo para no coger la ruta por lugares emblemáticos que recuerdan a mágicos pasajes de la saga. ¡Hasta puedes tomar el Howarts Express!
4. Entre tantos tours dentro de Edimburgo, puedes coger el de la ciudad fantasma. Que no, que no hay fantasmas pero sí que aún se conserva parte de la ciudad subterránea: sí, la gente pobre vivía debajo de la rica. Es un tour un poco morboso pero si eres lista/o, podrás sacar conclusiones de lo terrible que era ser parte del submundo. Aunque en la actualidad también pasa en muchas partes, ¿no?
5. No te vayas sin probar el típico desayuno escocés, que incluye estómago de oveja (se llama haggis) y aunque suena poco atractivo, viene acompañado de muchas cosas más. ¿Consejo? Intenta cenar ligero la noche anterior y no comas nada antes de que te lo sirvan en la mesa. Quedas tan a gusto que tendrás que caminar 20 km para bajar toda esa comida.
¡Qué injusto no poder tener más espacio para hacer un Top 100 de Edimburgo! pero vamos, que a esta altura ya te has cansado de leer o ya estás consultando por tickets aéreos en la web.