Conocida como fruta del Drágon, la fruta exótica de moda
La pitaya y la pitahaya pertenecen a la familia de los cactus americanos, aunque hay muchas especies, las dos más comunes son especies son muy parecidas, hay algunas diferencias entre ambas.
La pitaya del género Stenocereus es de piel áspera con espinas, de un color verde o púrpura por fuera y su sabor más dulce que el de la pitahaya. La pitahaya es perteneciente al género Hylocereus, de piel escamosa en forma de llama, presenta un color rosa intenso o amarillo por fuera. Su pulpa puede ser roja, blanca o amarilla con semillas negras.
La fruta del dragón, beneficiosa y nutritiva para nuestro organismo
La pitaya y la pitahaya son un excelente aporte nutricional para nuestro cuerpo, ya que contiene antioxidantes, ácido ascórbico y fenoles. Los mucílagos que es una sustancia viscosa actúa como un probiótico natural, reduce el colesterol y ayuda a desinflamar las mucosas.
Rica en fibra y agua, la fruta del dragón tiene un contenido bajo en calorías, no superando las 100 Kcal. por cada 100 gramos y baja en proporción de grasas. Proporciona minerales esenciales como el hierro, vitamina C y otras vitaminas del grupo B que nos ayudan a combatir la anemia. Esta afección carente de glóbulos rojos es la causante de la deficiencia de algunos nutrientes, como la vitamina B12, el hierro o el ácido fólico.
Contiene calcio, potasio, magnesio y un alto contenido en fibra que nos ayuda a evitar problemas cardiovasculares y prevenir la osteoporosis.
Muchas de sus especies se cultivan de modo silvestre, siendo las de pulpa roja las más difíciles de cultivar. Originaria de Centro América, existen muchas especies productivas originarias de México como Hylocereus, Pachycereus, Stenocereus, Carnegiea, Machaerocereus y Echinocereus, entre otras. En Asia, Vietnam es la principal productora exportadora, con más de 650 toneladas al año de esta jugosa fruta.
En Canarias, tanto la variedad de cáscara amarilla como la roja, ya hace unos años que comenzó a cultivarse. Extendida en el sur de España, principalmente en Andalucía, ya existen zonas de cultivo en invernadero dedicadas a producir y comercializar esta exótica fruta. Entre Málaga y Granada hay zonas que poseen un clima subtropical perfecto que cultivan la pitahaya, así como el aguacate, el mango o la chirimoya.
Su cultivo manejable hace que podamos encontrarla casi todo el año en fruterías y en mercados de frutas exóticas. Aunque ya se pueden ver en algunos hipermercados o incluso supermercados de barrio. Puedes ver su punto de madurez en ambas, si su piel comienza a ablandarse. En la variedad rosa sus hojas amarillearán y verás un par de manchas y en la especie verde, su corteza se tornará amarilla o rojiza.