Nuestros mejores consejos para que esta Semana Santa puedas lucir la mantilla de forma impecable
Después de dos años sin escuchar tambores ni cornetas, ni el olor a incienso que entra de forma sutil y te llega al corazón, ni ver un cambio de costero llevando las imágenes al cielo, este año Sevilla ha vuelto a vivir una de sus semanas más emotivas del año.
Aunque el tiempo, ha impedido la salida de numerosas hermandades del Lunes y Martes, a partir del Miércoles Santo el sol vuelve a ser protagonista permitiendo a todos los sevillanos y turistas que vienen estos días a poder disfrutar del arte caminando por las calles de la ciudad, del azahar como aroma, de ojos llorosos ante la emoción de los devotos ,de torrijas y pestiños como dulces protagonistas y a las mantillas poder lucirse en esta esperada semana santa.
El origen de la mantilla es bastante incierto ya que se cree sin poder dar datos totalmente certeros que las primeras mantillas nacen como adorno y prenda de abrigo. En sus inicios, eran las mujeres de clase obrera quienes decidieron utilizarlas para protegerse del frío, por eso, el grosor de la misma era mayor o menor dependiendo de la ciudad dónde se encontraran.
No fue hasta bien avanzado el siglo XVIII cuando las mujeres de clase alta empezaron a popularizarlas. Destacó la reina Isabel II, la cual era muy aficionada a los tocados y accesorios en el cabello, quién la popularizó. La reina animó a las mujeres pudientes a apostar por la mantilla como accesorio clave para eventos sociales aportándoles un toque elegante y sofisticado.
Con el paso del tiempo, la mantilla se fue consagrando como accesorio para eventos significativos como las bodas religiosas (la cual la llevará de forma exclusiva la madrina), en los toros, actos muy concretos y por supuesto, en semana Santa, como vamos a contarte en este artículo.
Cómo llevar de forma impecable la mantilla en esta Semana Santa
La mantilla se utiliza el Jueves y el Viernes santo visitando iglesias o contemplando procesiones. Pero recuerda, que las mantillas se tienen que ver durante el día, al final de la tarde antes que anochezca no deberíamos de ver mantillas en las calles. Representa el luto, como señal de dolor ante la muerte del señor. Se vestirá de la forma mas sencilla posible. Sin abalorios, sólo guantes negros o medalla religiosa. El Jueves Santo se puede dejar ver la frente y el pelo mientras que el Viernes debes cubrir la frente con la blonda 2 centímetros sobre la frente.
Existen diversos tipos de mantilla acorde al gusto de cada mujer las más populares son las de Chantilly o Blonda para las más jóvenes. El vestido, deberá ser lo más discreto posible por la rodilla sin escote. Los más habituales son los de barco o a la caja. El peinado, debe ser un recogido dejando la cara despejada, el moño bajo es el que da más armonía al rostro.
En este artículo de cómo llevar la mantilla en Semana santa no podía faltarnos hacer alusión al maquillaje que deberíamos usar en este día tan especial. Recuerda que tiene que ser lo más discreto posible. Aunque vayas muy maquillada el efecto visual debe ser muy discreto. Los tonos rosados o nudes para los labios descartando el rojo es la clave. Los ojos, muy sutiles destacando las pestañas y las mejillas ligeramente rosadas.
En los pendientes, destaca el llevar unos pendientes de color plata. Pueden ser largos pero sencillos. Hay quién los lleva a juego con el broche de la mantilla. Es la única joya que debe destacar en nuestro rostro junto al broche que sostiene la mantilla. Las medias deben ser negras lisas y no muy tupidas, y el calzado un salón negro a media altura.
Por último, recordaros que los guantes son opcionales aunque aportan un toque bastante sofisticado. El bolso debe ser negro y pequeño y discreto y hay quien lleva el rosario. Con toda esta información estamos seguros que no se os escapará ningún detalle para vestiros de mantilla. Recordad que es un acto serio dónde hay que mantener la compostura y representar lo que implica llevarlo, y estamos seguras de que estaréis estupendas.