Buckingham Palace, el ente organizador de la vida y agenda de la familia real inglesa, ha eliminado el nombre de Meghan Markle, mujer de Enrique de Sussex, del certificado de nacimiento de su hijo Archibald. Ahora en su lugar, podemos leer en el campo nombre, lo siguiente ‘Su Alteza Real la Duquesa de Sussex’ a lo que le han añadido, como apellido, ‘Princesa del Reino Unido‘.
Un cambio que, sin embargo, no ha afectado al registro del nacimiento oficial de la segunda hija de la pareja, Lilibet Diana, donde el nombre de Meghan sigue figurando de forma completa, sin mención alguna a títulos reales, al igual que ocurre en el caso del padre, Harry.
La decisión de Buckingham Palace, un nuevo varapalo familiar para el Príncipe Harry y Meghan Markle
El hecho en cuestión supone un nuevo varapalo familiar para el príncipe Harry y Meghan Markle tras haber sido desterrados (literalmente) por la Casa Real Británica. El matrimonio ha notado que Buckingham Palace no ha tenido en cuenta a la actriz ni siquiera en la partida de nacimiento de su hijo Archie, donde inicialmente se podía leer claramente su nombre al completo: Rachel Meghan.
Una modificación que no ha sido solicitada ni por Meghan ni por Harry sino por la Casa Real Británica. Lo cual hace crecer los rumores de divorcio.
Lo curioso de este hecho es que mientras que Kate Middleton aparece en los registros de sus hijos como ‘Catherine Elizabeth’, es decir, con su nombre de pila; la princesa Diana aparece como ‘Su Alteza Real la Princesa de Gales’, al igual que han hecho ahora con Meghan Markle en el certificado de su hijo mayor. Un nuevo paralelismo entre cómo Palacio trató a la princesa de Gales y a la esposa del príncipe Harry.
El cambio en el registro de nacimiento de Archie por Buckigham Palace y el paralelismo con Lady Di desata los rumores de crisis
De hecho, este acontecimiento ya sucedió con Diana de Gales cuando se separó del príncipe Carlos. De ahí que no hayan tardado en salir rumores de una crisis. Muchos han sido los que han interpretado que quizás ese cambio se deba a un posible problema matrimonial entre los duques, que lleva sonando algunos meses y en los que muchos se empeñan en seguir viendo señales de que sucede algo.
Si bien este cambio en los nombres puede parecer inusual, la familia real no tiene reglas específicas sobre cómo se debe reseñar a las personas en los documentos oficiales. Ahora bien dicen que los niños nacen con un pan debajo del brazo, sin embargo en el caso de Archie parece que trajo polémica bajo el brazo.
Y es que el nacimiento de Archie tuvo su parte de drama, como ya reveló el Príncipe Harry en sus memorias y en las docuseries de Netflix con Meghan. El matrimonio, rompiendo con la tradición, decidía no hacer la sesión fotográfica habitual en las escaleras del hospital después del nacimiento de Archie. En sustitución de la tradición, decidieron realizar una sesión de fotos en el Salón de San Jorge del Castillo de Windsor un par días después.
La realidad es que este matrimonio siempre anda intentando salvar la polémica y salir a flote de una familia Real que parece quererles hacer la vida complicada. Lo que realmente no entendemos es porque la familia Real británica no es fan de este matrimonio porque nosotras en la redacción, lo somos y mucho. El hecho de ser diferentes, no implica no ser buenos, significa simplemente que tienes personalidad para querer realizar las cosas bajo tus creencias y convicciones. De ahí, que seamos muy fans de Meghan Markle.