Una maravilla de la simpleza
Esta es, con seguridad, la primera técnica de cocina utilizada por los seres humanos. Y para algunos entendidos, una forma de cocina infalible que potencia los propios sabores de los alimentos.
Pero ojo, se requiere mucha experiencia y conocimiento para no echar a perder los alimentos al tirarlos a las brazas. Sería muy osado, como generalmente somos los humanos, pretender controlar las temperaturas e inventarnos brazas en laboratorio para así, venderlas en supermercados. Pero, por suerte, ¡es imposible!, así que esta técnica, asado al rescoldo, permanecerá por siempre, así: Milenaria y Rústica conocida alrededor del mundo
Solamente, ¿brazas para cocinar?
Esta técnica consiste en posar directamente y sobre las cenizas o rescoldo caliente, cualquier tipo de alimento sólido, preferiblemente que tenga cáscara o piel, logrando que la parte externa se queme o chamusque y la parte interna se cocine lentamente al calor de las brazas. ¿Has escuchado hablar de la Escalivada o Espencat? Existen muchos platos que se pueden crear con esta técnica, que es la más común en todo el mundo. Pues el asado a la cruz, por ejemplo, es un plato típico de Chile y Argentina, pero al que hacemos referencia hoy, es una técnica conocida alrededor del mundo.
Y el Pan… ¿a las bazas? No lo creo. Por ejemplo en Chile, la tortilla al rescoldo, es un pan que se cocina enteramente bajo las cenizas. Es realmente exquisita. Esta es una usanza del campo chileno. Y lo más hermoso de esta técnica, es que, siempre que se hace un Cordero a la Cruz, o una barbacoa normal, o cualquier técnica que utilice fuego, siempre, ¡hay rescoldo!. Así que se puede aprovechar para hacer los mejores platos o acompañantes.
¿Te imaginas poner una piña completa directo a las brazas, o bien, cebollas, cabezas de ajos, calabazas, duraznos, berenjenas, o inclusive un filete de Lomo Fino de res completo? ¡Parar, Pecador!, dirán algunos… pero no… aquí entra una técnica interesante, el famoso: Lomo al Trapo, que te contaré en otra ocasión como deleitar a tus invitados con los mejores secretos para esta cocción.
Por ahora, atrévete a tirar a las cenizas calientes de la chimenea de tu casa o en las brazas de tu fuego de verano, algunos alimentos que tengas por ahí… cúbrelos con ceniza caliente, espera que se doren, sácalos, límpialos bien con una escobilla, pélalos y alístate a deleitarte del sabor esencial y ahumado que sentían nuestros ante pasados. Y siempre, siempre, acompañado con un buen vino blanco. Ahora ya sabes todo sobre el asado al rescoldo, una técnica conocida alrededor del mundo.